Vacaciones en Pinamar



Esto pasó un par de veranos atrás. Después de mucho tiempo, pudimos organizar con mis amigas para irnos de vacaciones. Por motivos laborales o de plata, solo quedamos Agus y Vale, que consiguió una casa a dos cuadras de la playa en Pinamar. 

Todo venía bien, hasta una semana antes de irnos. Valeria (que estaba de novia hacía un año aproximadamente), descubrió al novio con una amiga de la facultad (los 3 estudiaban juntos). Eso la destrozó, no solo por descubrir que el novio le metía los cuernos, sino que lo hacía con una amiga de ella. 

Obviamente, lo mandó a la mierda, y como todo salame sin huevos, estuvo toda la semana acosándola llorando y pidiendo (bah, suplicando) que lo perdone. Ella se mantuvo firme y no le dio bola. Pero era cada vez más insistente. 

Cuando nos subimos al micro, su celular no paraba de sonar. "Pasala lindo amor", "cuando vuelvas hablamos". A Vale le caían las lágrimas de la bronca. No sabía como hacer para que la dejara tranquila. Nosotras la animábamos para que disfrute el viaje, pero seguía bajoneada. Le terminamos secuestrando el teléfono y lo apagamos. 

En la mitad del viaje, mientras dormíamos, Vale nos despertó de repente. "Chicas... les puedo pedir un favor?". Con Agus nos miramos sorprendidas, esperando su pedido. "Vieron que siempre que nos fuimos de vacaciones nos agarramos un grupo de pibes y nos quedamos siempre con los mismos varios días?". Las sonrisas cómplices con Agustina fueron la respuesta. "Bueno... no quiero nada de eso. Me quiero garchar a cuanto boludo pase por al lado". Nos empezamos a reir entre las 3. 

Los primeros días Valeria estaba sacada. En la playa le seguía charla a todos, coordinaba para verse a la noche con todos, después hacía selección y se garchaba a alguno, luego de chaparse 3 o 4. Asi conseguimos entrar gratis a boliches, bebidas gratis, hasta nos invitaban con churros o facturas en la playa y a tomar cerveza a la tarde. 

La rutina era playa, elegir víctimas, salir a bailar, garchar, al otro día boludear un poco a los pibes que querían volver a juntarse con nosotras y buscar otros. Mucho no me gustaba, porque además de garchar, me gusta también cuando se arma un grupo y divertirnos además del garche (que dicho sea de paso, es mejor cuando te vas conociendo). 

Pero bueno, por una amiga una se sacrifica y ese verano eran las reglas de juego. El celular lo seguíamos teniendo nosotras, apagado. Vale le avisó sus padres que cualquier cosa se comunicara con Agustina o conmigo. 

Veníamos parejitas, todos los días uno nuevo, hasta la penúltima noche. Ahi se terminó de ir todo a la mierda. Vale había pegado onda con unos pibes que no tardaron en unirse a nosotras. El problema, es que si bien empezamos hablando con 2, empezaron a caer cada vez más. En total eran 8. Y de esos 8, por lo menos 6 estaban re partibles. 

A la noche, estábamos las 3 rodeadas de 8 pibes que tenían todas las intenciones de garcharnos. Eramos 3 ovejitas en una jaula llena de lobos. Los pibes no dejaban de comprar champagne, vino, lo que tuvieran a mano para voltearnos. Por suerte, teníamos nuestra cultura alcohólica intacta y soportamos bien. Es más, un par de ellos terminó doblado antes que nosotras. 

Yo estaba sentada en las rodillas de uno de los pibes, Agus chapando con otro al lado mio y Vale abrazada a dos contándole como la habían hecho cornuda y que quería vengarse. Encima, ella sabe que tiene unas tetas redonditas y paraditas que se llevan varias miradas. Y obvio, traía un super escote. 

Los pibes no paraban de mirarla y de vez en cuando aprovechaban para tocarla. "Vos me decís que el chabón ese eligió perderse de estas dos", le dijo uno metiéndole la mano en las tetas sin ningún pudor. "Pará zarpado! Acá no". Los flacos ni dudaron. 

Se pararon y se la llevaron casi arrastrando a Vale. Nosotras salimos atrás con nuestras chongos. En el camino, ella iba colgada de sus dos pibes que no desperdiciaban ni un segundo para meterle mano por todos lados y ella se dejaba sin importarle nada. 

Agus y yo ibamos un poco más atrás. Fuimos a nuestra casa. En realidad, más que casa era una cabaña chiquita onda loft donde la única habitación separada era el baño. Los pibes la tiraron a Vale en un colchón que estaba en el piso y empezaron a desvestirla. 

Mi chongo hizo lo mismo conmigo, mientras Agus ya estaba arrodillada a los pies de su chico que tenía los pantalones en los tobillos y disfrutaba del pete de mi amiga. Se notaba como la pija del pibe se endurecía a medida que Agus metía y sacaba la verga de su boca. 

Yo quedé totalmente desnuda y mirando como el chabón empezaba a desvestirse. Me arrodillé y lo ayudé. Mientras él se terminaba de sacar la remera, yo me colgué del jean y practicamente se lo arranqué. Su pija estaba a media asta, aún flácida. Eso me encanta. Amo meterme la pija dormida en la boca y sentir como se va parando gracias a mi lengua. 

Despacito empecé a lamer el tronco y meter la cabeza. De vez en cuando alzaba la vista para mirarlo mientras metía su pija por completo en mi boca y la iba sacando despacio. Me tenía agarrada del pelo y se mordía los labios. No tardé en ponerla bien dura. 

Cuando estuvo al palo, me tiró contra el colchón y apuntó la pija contra mi concha. "Pará... Tocame un poco", le dije guiñándole el ojo. Traté de decirlo en forma suave, pero la verdad que me da bronca cuando quieren garcharte asi de una... para eso, paguensé una puta! 

El flaco se tiró encima mio, me besó y fue bajando torpemente por mi cuerpo. Envidié fuerte a Agustina, que estaba con las piernas abiertas y su chongo chupándole la concha con desesperación, mientras ella gemía sin parar. Y ni hablar de Valeria. Semisentada, con uno de sus pibes en su concha y el otro amasándole las tetas. 

"Dale cogeme", le dije para que frenara porque me la bajaba más de lo que me calentaba. Se subió arriba y me pegó uno de los peores garches de mi vida. Tanto que me entretuve mirando a mi alrededor, mucho más exitante.

Agus cabalgaba la pija de su chongo. La tenía clavada y hacía movimientos rápidos para adelante y atrás. El pibe estaba apoyado contra la pared y le chupaba las tetas. Se notaba que las agarraba fuerte y las exprimía. Esto la volvía loca a mi amiga, que aceleraba el ritmo de su cabalgata y gemía más fuerte. 

Vale ya estaba en 4, la espalda arqueada y la cola levantada. Uno de los pibes jugaba con sus dedos en la entrada de su conchita, que debía de estar empapada. "Cojanmé!" gritaba Vale, arrastrando las letras de lo borracha que estaba. 

El que estaba atrás, se acomodó y se la enterró. La tenía super dilatada de todo lo que había garchado en esos días. Ella se levantó apoyando sus manos en el piso para poder chuparle la pija al otro. 

Volví a girar la cabeza (el pibe que me cogía seguía moviéndose siempre igual, ya ni lo sentía) y vi a Agus con las piernas sobre los hombros del chabón que le estaba dando con furia. "Podría mirar y aprender un poco este boludo", pensaba yo. Agus se agarraba fuerte de las sábanas, porque tenia la sensación que las embestidas la mandaban a la mierda. Su cara de placer delataba lo bien que la estaba pasando. 

"Pará, no doy más", le dije, irónicamente, al que me "cogía". Lo peor, es que el pibe se pensó que lo decía en serio, por su "excelente trabajo". Lo hice acostar, le hice una paja y por suerte acabó casi al instante. Le tiré toda la leche sobre su panza, y me limpié en su pierna lo que tenía en mi mano. "Uff... que bien cogés", me dijo. Yo me quedé WTF (?). Me levanté y fui donde estaba Valeria. Los pibes habían cambiado de posición. 

Hice a un costado al pibe que estaba en su boca y la besé. Ella respondió con un beso de lengua que sentía como se clavaba en mi con cada embestida del otro chabón. Después, me di vuelta y empecé a chuparle la pija al otro. 

Lo senté en el piso y me subí arriba. "Aaay que bien me cogés, dale más fuerte!" gritaba Vale mientras sentía como chocaban sus cuerpos cada vez con más fuerza. El flaco se desesperaba cada vez que mi amiga gritaba y le entraba a clavar la pija con más fuerza. 

Yo cabalgué un rato sacando y metiendo la pija casi por completo, hasta que el flaco no aguantó más y acabó adentro el forro. Me levanté y me senté al lado. 

Agus y acercó al lado mio. "Ni se les ocurra besarla que me tragó toda la leche", gritó el chabón que se la había cogido. Agus se sonreía y pude notar como de su mejilla aún chorreaba semen. Con mi mano se lo limpié y se lo di en la boca. Me lamió el dedo como si de una pija se tratara y luego empezamos a tranzar como locas. 

"Llename de leche... llename de leche!", gritaba Valeria mientras el pibe descargaba sus bolas sobre las tetas de mi amiga. El flaco, aún agitado, se dejó caer sobre el colchón agotado. Pero nosotras recién empezábamos. Pusimos música y al rato estábamos las 3 desnudas bailando franeleándonos. 

El que me había cogido primero estaba super dormido, asi que nos quedamos con esos 3. Aunque ya no estábamos tan borrachas como al principio, estábamos desinhibidas a full. "Juli, traeme mi celu", me pidió Vale. Tanto insistió que se lo traje. Se sentó en la mesa y lo encendió. 

Nos quedamos mirando sin entender que quería hacer. "24 mensajes del forro de mi ex", dijo Vale. "Es hora que le conteste". Empezó a escribir, se levantó y se acercó a los pibes que estaban sentados juntos. 

Ante la mirada nuestra, empezó a chuparle las pijas a los 3. Agarraba dos con las manos, chupaba una, pasaba a otra. Desesperada se iba turnando como podía. Nos levantamos con Agustina y fuimos a ayudarla. Nos pusimos las 3 entre las pijas y empezamos a petear. Los pibes no entendían nada, pero obviamente lo disfutaban y se aprovechaban. 

Vale se levantó y se sentó encima de uno de los flacos. Empezó a franelear la concha contra la pija, mientras el pibe le tocaba y chupaba las tetas. Vale agarró su celular del piso y empezó a mandar notas de voz. "Nacho, dejá de joderme... aca encontré unos chicos que me atienden como se debe". Nos quedamos todos helados. "Ay siii chupame las tetas dale no pares.. ahora cojanme entre todos"... Con Agustina no lo podíamos creer. Empezó a mandarle audios al ex mientras se dejaba manosear por el otro. 

Se levantó y se arrodilló adelante del pibe y empezó a petearlo. 
- No sabés, la poronga que tiene Adrián...- 
- Yo no me llamo Adrián -, dijo el loco, que quedó escrachadísimo en el audio (después los escuchamos a todos, nos matamos de risa). 
- No importa, es para mandarle al boludo este... mmm mmmm que ricaa... quiero otra- decía señalando al que estaba peteando Agus. 

El flaco se acercó y empezó a chuparle la pija a los dos. "Aca faltan pijas" dijo Valeria, todo sin dejar de grabar y mandar. El que estaba conmigo, rápido de reflejos, nos invitó a la casa donde estaban parando ellos. 

Nos cambiamos rápido, despertamos al boludo que faltaba y salimos. No era lejos, asi que llegamos al toque. En el camino, Vale seguía mandando audios. "Ahora me voy a la casa de unos chicos... son como 10... me los voy a coger a todos, boludo. Esta semana garché más de lo que vas a poder garchar en tu vida". 

Cuando llegamos, estaban los 4 restantes durmiendo. Uno se levantó por los ruidos que hicimos al entrar. Estaba solo en calzoncillos y se le marcaba terrible bulto, que ninguna de las 3 pudo evitar mirar. "Vale quiere pija", dijeron los otros y el chabón sin dudar se quedó en bolas. "Aaahhh bueeee" gritamos las 3 al mismo tiempo. 

Le colgaba una tripa gorda y venosa terrible. Vale se agachó y se la empezó a chupar, mientras los otros 4 nos agarraron a nosotras. Yo terminé contra la pared, con dos pijas colgando sobre mi cara, que no tardé en empezar a chupar. 

Agus, sentada en una silla con otras dos vergas. "No no no, chicas miren esto!" decía Vale mostrando la poronga del flaco; que realmente era monstruosa. Me hacía acordar a la de Lucas, tal vez más venosa (lo que le daba un aspecto más porno). 

Agustina se paró y fue con Vale. Yo hice correr a los pibes y fui también. "Hoy se te cumple un sueño", le dijo Agus mientras empezaba a chuparle la pija. Cuando llegué yo, la sacó de su boca y me la dio para mamar. 

Vale y Agus empezaron a besarse, mientras yo trataba de meter lo que podía de carne en mi boca. La saqué y se la di a Valeria que desesperada empezó a chuparle solo la cabecita. Después otra vez, Agustina siguió con su trabajo mientras Vale le chupaba las bolas y yo le pasaba mis manos por su pecho. 

Los otros pibes miraban impactados. Uno de ellos reaccionó y se puso al lado del pijudo. Yo me corrí y las dejé a mis amigas con el otro flaco y me puse a petear al que recién se había unido a nosotras. De a poco se animaron y no pasó mucho tiempo hasta que estuvimos rodeadas por los 5. El pijudo la levantó a Vale. "Vamos a la habitación", gritó y los seguimos. 

En la habitación había un pibe durmiendo. Imagino que habrá pensado que estaba soñando cuando abrió los ojos y vio entrar a sus 5 amigos con 3 chicas desnudas. Al rato ya estaba en bolas con nosotras. 

Lo que pasó después, es difícil expresar con palabras y calculo que todos se estarán imaginando. Vale quedó tirada en una cama, Agus en la otra y yo contra la pared. Y asi fueron pasando y turnándose para cogernos. 

No se en que momento aparecieron los otros 2 pibes y empezaron cogernos entre los 8. Yo pasé a una cama, a Vale la pusieron contra la pared y le dieron con todo. Me tocó sentarme en el pijón un par de veces. 

De a poco iban acabando y llenándonos de leche. Vale se la tomaba toda, yo pedía que me acabaran en las tetas. Perdí la noción del tiempo que estuvimos siendo juguetes de estos pibes. Se turnaban para cogernos hasta que acababan, dejaban a otro amigo y al rato volvían cuando se les paraba de nuevo para seguir cogiéndonos sin pausa. 

Cuando uno de los pibes descargó su leche sobre mi cuerpo, Agus al verlo se acercó y se tiró encima mio. Me besó mientras franeleaba su cuerpo contra la guasca calentita de mi panza. "Damela damela" sentí que gritaba Vale mientras uno de los pibes largaba unas pocas gotas de leche. "Estás sequito ya... de semental te morís de hambre", le decía Vale mientras se limpiaba la boca y se levantaba buscando otra pija. 

Otro de los pibes la agarró a la fuerza y la tiró en la cama. Puso sus piernas en los hombros y la empezó a coger con fuerza. Parecía que la cama se rompía en cualquier momento, era una bestia. "Juli... traeme el celu!" empezó a gritar Valeria. 

Yo no podía creer que aun se acordara del pelotudo del ex novio. Solté por un rato la pija que me estaba comiendo y fui a buscar el teléfono. Cuando volví, Valeria seguía siendo cogida de manera bestial, y Agustina haciendo acabar a la pija que me estaba chupando yo. 

Le tiré el celu y me puse a chupar otra de las pijas que habían quedado dando vueltas. Agustina estaba al lado mio en 4 siendo garchada y peteando. 

"Aaaayyy siii más fuerte más fuerte!" gritaba Valeria al celular. Se sentía el sonido del cuerpo del chabón golpeando contra la cola de Vale y la cama como se movía. "Rompeme todaa, hace rato no me cogen tan bien!". Y por si quedaban dudas de lo que estaba haciendo, se sentían las risas de los amigos. 

Yo me puse en 4, mientras se turnaban de a 2 para cogerme. Sentía una pija ancha y otra más corta. Uno me cogía fuerte, el otro me la ponía y sacaba despacio. "Chupame la cola", les pedí. Dudaron un instante, y después uno se puso tímidamente a mojarme el ano con su lengua. 

El roce solo me hacía excitar. De a poco se fue animando y al rato me penetraba con la lengua para luego dejar paso a los dedos. El otro, se puso adelante mio y me puso la pija en la boca. 

Yo estaba concentrada peteando, y no me di cuenta como el otro pibe había empezado a tocarme la cola con la punta de su pija. Instintivamente, abrí más las piernas y levanté las caderas empujando hacia atrás. Casi que me la metí yo solita. Me mordí los labios un instante hasta que se acostumbró y seguí con el pete. "Despacito", le dije haciendo voz llorosa, como si me doliera mucho. 

El pibe me agarró de las caderas y la metía muy despacio. "Tampoco la pavada" le dije ya un poco más seria. Aceleró el ritmo, pero solo un poco. "Pará, esto es así", dijo otro que sacandolo de mi cola agarró y me la clavó despacio pero sin pausa hasta el fondo. "A estas putitas las tenés que coger así", dijo agarrándome fuerte de las caderas y empezando una culeada firme, profunda y constante. 

"Aaaaayyy siiiiiiiii" grité desencajada con la culeada del flaco. Solté la pija que estaba en mi boca porque no podía concentrarme en otra cosa. El chabón empezó a pajearse hasta que me acabó apoyando la pija en mi frente. El otro seguía sin parar rompiéndome el culo hasta que la sacó y me bañó la espalda de leche. 

Me acosté en la cama, y el que me había culeado primero me dió vuelta y me puso la verga en la boca. Ya casi sin fuerzas, la agarré y le pasé la lengua por el glande. Estaba durísima, en cualquier momento explotaba. Y explotó. Un chorro de leche saltó fuerte en mi lengua, llegando casi hasta los ojos y el resto chorreó despacio sobre mi cara. 

Vale estaba cabalgando a uno, que no aguantó más. Mi amiga le pidió que acabara en su boca,, aunque a ella no se le cayó ni una gota. Tragó todo. 

Agus estaba arrodillada entre el pijudo y otro pibe que acabaron casi al mismo tiempo sobre sus pechos. El pijudo se dio vuelta para donde estaba yo y aún con la pija parada, me preguntó si lo dejaba hacerme la cola. "Hoy no", le dije. Realmente no daba más. 

Agus se acostó al lado mio, con la leche aun chorreando sobre su cuerpo. Nos quedamos dormidas y nos despertamos a la tarde siguiente. Yo abrazada a Agustina, Valeria en la otra cama entre dos flacos. En otra cama dormía desnudo uno de los chicos. 

Cuando se levantó, Vale empezó a chuparle la pija a los pibes. "Uff no se cansa nunca esta hija de puta!" dijo uno de ellos. Por más que intentaba, no había caso. La pija no se paraba. "No da más, flaca... pará". Vale se dio vuelta y siguió durmiendo. 

Al rato nos levantamos con Agus. Nos sentamos a comer algo con los pibes esperando a Valeria, que seguía durmiendo. Yo no sentía las piernas y me ardía la concha como hacía rato no me ardía. Estaba destruida. Cuando se despertó, nos fuimos. El pijudo se acercó y me dejó anotado su teléfono para que lo llamé. Solo atiné a sonreirle y me fui. 

Fuimos un rato a la playa, era nuestro último día. Ahi me enteré, que el pijudo se había culeado a Agustina y Valeria. "No sabés como se siente esa pija venosa, boluda... tenés que probar!". 

Ese día volvimos temprano a la casa a armar las valijas. No salimos a la noche, ni hubo más garches. Nos dolía todo. Habíamos tenido suficiente la noche anterior. No caíamos que habíamos dejado secos a 8 pendejos. 

El ex novio de Vale escuchó todos los audios, pero no contestó nada. Ni volvió a molestar, por suerte. Yo me volví a Buenos Aires y no dudé en escribirle al pijudo. Se tomó un micro y se vino un fin de semana a saldar la cuenta pendiente que tenía con mi cola. 

Tal como me había contado Agus, se podía sentir latir esa bestia en el culo. Y cuando estaba por acabar parecía que iba a explotar. Encima, tenía aguante. Me la hizo mierda, literalmente. No me pude sentar por varios días. Pero esa ya es otra historia.


Share:

No hay comentarios:

Publicar un comentario