Las tetas de mi suegra


Con mi suegra como ya hemos tenido relaciones cada tanto paso por su casa y a veces conversamos de nuestras intimidades y otras veces cuando podemos cogemos. 
En esta oportunidad les comentaré uno más de estos encuentros. En alguna charla y también cuando hemos cogido le he alabado sus tetas, bien pues esta vez como cada tanto paso por su casa a saludarla y a tomar un café. Mientras charlábamos tomando el café me pregunta si ando con tiempo y me quedare un rato, ese día tenía tiempo para quedarme un buen rato, le confirmé que sí. Ella mientras tomábamos el café había ido hasta la habitación, es de casi nunca quedarse quieta por lo que no me sorprendió. 
Finalizado el café me pidió que me fuera a su habitación, obvio que sabia que tendríamos sexo. Ella llegó unos minutos después con un camisolín muy chiquito, yo estaba recostado en su alcoba, se sentó a mi lado y comenzó a acariciarme delicadamente, luego fue desprendiendo los botones de mi camisa y a cada movimiento aprovechaba para desplazar su pequeña mano por mi pecho. Me dijo que no me moviera que no la tocada, ya que mi instinto fue sentir su piel por debajo de esa diminuta prenda. 
Empezó a besar mis labios muy delicadamente, mientras su mano jugaba en mi pecho, Mientras seguía besando su mano desabrochó mi cinturón y el pantalón. Yo estaban que explotaba, pero me mantenía sin tocarla como me había pedido, era como estar atado imaginaba pero esa atadura solo estaba en mi mente pues ella así lo había hecho. Se paró caminó a los pies de la cama me sacó desde los pies lentamente el pantalón y me dijo que quitara mi camisa. Volví a recostarme, y ella bajó un bretel de su camisolin dejando al descubierto uno de sus grandes pechos y luego lo hizo con el otro. 
Se agachó y comenzó a besar mis pies y subir lentamente por mis piernas besando cada centímetros sus tetas bamboleaban sobre mis pies, podía sentir sus pezones duros, a medida que subía se acercaba a mi pija donde pensé se quedaría pero muy hábilmente me beso muy cerca y mi pija solamente alcanzaba a rozar sus mejillas, mi excitación era impresionante, continuó por mi vientre e al llegar a mi pecho mi pija calzó entre sus tetas entonces me susurró que lo disfrutara que ese día aprovechara sus tetas. 
Me besaba bajando y subiendo su tórax manteniendo prisionera mi pija entre sus tetas, mi pija lubricaba en cada movimiento sus grandes pechos. Luego de un rato siguió ascendiendo, nos besamos y al rato dejó sus tetas en mi cara. Me dejaba chupar, lamer sus pezones y podía sentir como disfrutaba. 
Así estuvimos un rato hasta que se dio vuelta para apunto su pequeño culo hacia mi cara mientras que con sus tetas frotaba mi pija. Mi cara se enterraba en su culo pero no podía verlo pues aún tenía puesto su camisolin y tampoco sabía si llevaba ropa interior a ese punto yo no pude más así que llevé mis manos hasta sus nalgas y comencé a levantar el camisolin me encontré con una concha totalmente desnuda, jugosa y con algo de vello. Por lo que a cada va y ven de ella mi lengua surcaba su concha hasta llegar a su clitoris, a medida que su calentura subía era más y más rápido su movimiento. Acabó en mi boca y me pidió que me pusiera de pie al lado de la cama, ella tomo pija y comenzó a pajearme y me decía lo mucho que le gusta al igual que a mi que le acabe en las tetas, cada tanto probaba un poco de mi pija y seguía su fenomenal paja, mientras que con la otra mano masajeaba su clítoris. Sintió en sus manos como comenzó a engrosarse mi pija y decía ahí viene mi leche y acercó sus tetas para que no se derramara ni una gota. Después con sus manos esparció toda la leche por sus tetas y pezones. También llevó su mano llena de leche y se la pasó por su concha.
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