Hola la historia que les voy a contar
es algo que me sucedió hace unos 11 meses, para ese tiempo yo estaba
con una niña de unos 18 años de 1,70 más o menos un
trasero de sueños unos senos de chupete y sobretodo respiraba sensualidad,
nuestra relación desde un comienzo fue muy caliente, cada vez que
nos podíamos ver nos mandábamos unas calentadas de película,
caricias iban y venían; yo terminaba siempre con un bulto entre
las piernas y ella casi estilando. Pero nunca llegábamos a nada
más que caricias, porque ella pensaba que lo mejor era llegar virgen
al matrimonio (no tenía idea de lo que iba a venir).
Un buen día sábado
fui a su casa y, oh sorpresa estaba sola, yo para ser sincero nunca pensé
que pasaría el desate posterior, en fin al llegar ella llevaba puesta
una falda larga con un partido que casi llegaba a la gloria, esta prenda
ceñía y resaltaba toda la belleza de sus piernas pero sobre
todo de esas dos excitantes y blancas nalguitas que posteriormente serían
de mi exclusiva propiedad. Cubriendo mínimamente sus pechos traía
un pequeño top así mismo muy pegado dejando ver su ombligo
en el cual llevaba un muy sensual arete.
Me invitó a pasar, estuvimos
en su sala conversando, logré ver que su papá había
traído una botella de vino, le insinué que la abriera, y
sin pedirlo una vez más lo hizo servimos dos vasos, dos más
y dos más, a la tercera ronda logré notar que ella estaba
ya un poco mareada (happy).
Estábamos sobre el sofá
yo de sólo pensar en lo que podía pasar estaba casi a mil,
de pronto de un brinco se me abalanzó, me tumbó a lo largo
quedando totalmente sobre mí, yo correspondí besándola
sin darle tiempo a decir nada, mis manos hacían lo suyo, bajé
las dos extremidades desde su cintura hasta su bello trasero tomando su
falda y tratándola de subir; pensé que no me lo iba a permitir
pero no, me ayudó facilitándome mi objetivo. Subí
la falda hasta su cintura tenía una tanguita blanca que se metía
como un hilo en la mitad de su aún virgen culito, bajé mis
manos nuevamente tomándola de su trasero y tratando de encontrar
su inexplorada caverna, logré llegar a su entrepierna, estaba caliente
y húmeda, empecé a masajearla sobre el pequeño pantie,
mientras mi lengua jugueteaba con la suya, esquivando los grititos que
salían desde el fondo de su ser de pronto subconsciente e intencionadamente
bajé su pantie permitiéndome sentir al tacto la línea
vertical que llegaba a lo más intimo de su humanidad, intenté
levantarme para tomar el control cuidando sus piernas invertí la
posición, tomando el dominio de la situación mis labios no
se separaban para nada de los suyos, hasta que los bajé al cuello
y después a su pecho, mientras mis manos intentaban sacar la pequeña
prenda inferior que ya estaba casi en las rodillas, me arrodillé
y por fin la saqué permitiéndome ver su velluda virgen y
deliciosa vagina, no pude resistir la tentación de semejante manjar
y me abalancé a besar su delicada a la vez salvaje conchita, al
topar mis labios con su clítoris ella se retorció de placer,
pasaba una y otra vez mi lengua por su clítoris haciéndola
correrse rápidamente en mi boca, el olor que inundaba el lugar era
excitante, subí nuevamente a su pecho quitándole el top rápidamente
dejándome ver esas dos redondas tetas, las agarré como bebé
con hambre, hasta que me di cuenta que ella estaba completamente desnuda,
lo cual me ponía en desventaja porque toda mi ropa estaba todavía
en su sitio, saqué mi camisa yo ya estaba arrodillado, ella me ayudó
a sacar mi pantalón y el bóxer, admirándose al ver
por primera vez una espada carnal en vivo, le dije que la besara, e inmediatamente
obedeció, después se metió la punta a su boca, la
tomé por su cabeza y la empujé para que se metiera todo mi
miembro lo hizo, yo empecé a moverme suavemente, hasta que me corrí,
no quise hacerlo dentro de su boca intenté sacar mi potencial miembro
de su ser pero no me lo permitió , no logré resistir más
y terminé dentro de su boca ella se tragaba mi leche lo que más
podía y lo único que me decía era: Así, así
quiero ser tuya y sólo tuya; esto querías no esto querías,
me tumbé extasiado sobre el sofá, ella se puso sobre mí
pegando sus dos hermosos senos sobre mis duros pectorales, haciéndome
sentir la firmeza de sus pezones lo cual me puso nuevamente a mil, su vello
púbico rozaba levemente la punta de mi pene, haciéndome sentir
unas cosquillas inolvidables, me besó el cuello y llegó nuevamente
a mi boca un beso casi eterno hizo que mi erección tomara nuevamente
espacio.
La tomé por sus hombros ella
se apoyó con una pierna sobre el piso y la otra sobre el sofá
a un lado de mi cadera, tomó la punta de mi pene con dos dedos e
intentó metérselo, mas el dolor no lo permitía ni
a ella ni a mí, sentía claramente como mi erecto miembro
se estrangulaba al intentar conquistar aquel hermoso hoyo , yo podía
notar en su rostro más dolor que placer así que nuevamente
la tumbé contra el sofá, bajé nuevamente mi boca hacia
esa deseable y virgen vagina clavé mi lengua en su hoyo intentado
lubricarla más, hasta que lo logré, me arrodillé ante
ese delicioso hueco en forma amenazante, intenté meter la punta,
ella sólo cerró sus ojos yo metí la cabeza y le dije
que no le iba a doler, seguí empujando hasta casi llegar a la mitad,
la volví a sacar, luego de un solo empujón lo introduje todo,
a ella casi se le sale el corazón, pero en cuestión de dos
bombeos retomó la expresión de placer que tenía, apoyé
mis manos sobre el soporte y empecé un mete y saca único,
ella no gemía ¡gritaba! de placer hasta que se corrió
yo por mi parte dos bombeadas más e hice lo propio terminando adentro
inundando la tan ansiada y deseada caverna prohibida, mi leche se confundía
con un poco de sangre que todavía invadía su vagina, ese
era su primer orgasmo con un miembro adentro, pero yo no había disfrutado
de ella lo suficiente como para permitir que se me vaya en su primera vez,
así que le dije: ahora me toca a mí veamos hasta dónde
puedes llegar me levanté, noté que mis brazos temblaban por
la fuerza hecha contra el sillón, me volví a tumbar sobre
el sillón la tomé por sus deliciosas nalguitas y le dije
que se metiera toda ella obedeció al acto apoyó una mano
en el sillón se inclinó un poco hacia delante agachó
la cabeza tomó mi pene con una mano y se lo puso entre sus piernas
levantó la cabeza cerró los ojos y se deslizó hacia
abajo pegó su pecho contra el mío y empezó a bombear
suavemente unos instantes luego fue aumentando la velocidad yo mientras
tenía mis manos debajo de sus nalgas ayudándola a subir y
bajar, yo me sentía en las nubes, observé su rostro y vi
cómo ponía su espalda perpendicular y se agarraba las tetas
como una verdadera zorra esto me excitó demasiado apreté
sus nalgas e intente meter uno de mis dedos en su ano, no me fue posible
pues faltaba lubricación, así que metí mi dedo índice
en su boca y ella lo chupaba como la más puta de las putas, volví
a intentar meterlo en su orificio trasero y se me hizo más fácil,
empecé a jugar un momento con su ano, hasta observar su rostro de
excitación y decidir que ya no quería solo su chuchita sino
también su trasero así que esperé hasta un rato antes
de que terminara y no me pudiera decir que no y lo hice paré de
ayudarla con mis manos, e hice que se diera la vuelta y le ordené
ponerse en cuatro, la excitación no le dio tiempo ni a pensar y
lo hizo, le dije que agachara la cabeza ella sólo decía dame
dame cógeme soy una puta soy tu puta cógeme cógeme,
escuchar esas palabras de mi propia novia me hizo casi terminar y ponerme
tan cañón que hasta me dolía, metí mis dedos
en su vagina humedeciéndolos con sus jugos y poniéndome en
la verga le dije que abriera sus nalgas y obedeció intenté
meter la cabeza ella sólo se inclinó hacia delante y dijo
con voz de dolor qué haces qué vas a hacer a lo que respondí
que no le iba a doler y que solo abriera sus nalgas al segundo intento
empecé a meter más hasta que casi entró un poco más
de la mitad empecé a bombear suave hasta que vi que ella ya no se
quejaba sino que se estaba tocando la pollita y gemía de placer,
empecé a bombear más y más ella sólo decía
no pares no pares hazme tuya tu puta sólo tu puta, terminé
adentro para mí era la sensación más excitante el
sentir que había dejado mi leche en lo más profundo de sus
entrañas ella tuvo su tercer orgasmo. Los dos terminamos rendidos
sobre la alfombra de su sala, la besé y ella respondió ternurosamente,
pensé que ella había quedado satisfecha tal vez así
lo era pero lo que me dijo logró que me volviera a poner cañón:
Quisiera hacerte una pajita para
ver qué se siente en un hombre pues ya se lo he hecho a mi hermana
y se siente de lujo
La muy puta era virgen pero mantenía
relaciones con su hermana que estaba más buena que el pan, empezó
a masturbarme yo ya con mi miembro duro le mandé que me lo chupara,
nuevamente terminé en su boca, pero esta vez no salió nada
pues había descargado dos veces antes, nos vestimos y al conversar
le pregunté que si su hermana era virgen, quiero decir si había
estado con un hombre antes, a lo que respondió que ella creía
que no a pesar de que la había encontrado con el novio en su cuarto,
me quedé callado y ella también hasta que interrumpió
el silencio diciendo: Crees que no me he dado cuenta que te mueres la perra
de mi hermana yo estaba helado no dije nada y ella continuó: yo
te voy a demostrar que mi hermana no es mejor que yo la voy a convencer
para que tu la desvirgues y la hagas gozar como a mí yo no lo podía
creer mi novia me estaba poniendo en bandeja de plata a su propia hermana
la cual era el centro de mis pensamientos cuando me hacía las pajas
más salvajes, era una mujer de 19 años casi de mi porte,
una figura de sueños tenía un parecido con Alicia Silverstone
en especial en sus labios, y un trasero que a cualquiera lo hacía
regresar a ver. Después de la oferta de Karla me quedé mudo,
pasaron los días yo seguí manteniendo relaciones seguidas
con Karla hasta que un día cuál sería mi sorpresa
al encontrarme a su hermana Patty sola en su casa a punto de bañarse
tan sólo con una bata de baño, yo pensé en regresar
otro día pero ella me hizo pasar me invitó a sentarme me
dijo que la esperara yo mientras sólo me imaginaba el irrumpir en
ese baño, no lo hice por Karla, Patty salió con la misma
bata y el cabello húmedo, qué rico cuadro estaba admirando,
se sentó a mi frente y me dijo:
Mi hermana se fue a ver un trabajo
de una amiga aquí cerca tarda 1 a 2 horas a lo que respondí
pues entonces volveré en ese tiempo, ni bien terminaba y Patty me
dijo no sabes quiero hablar muy seriamente contigo, Karla me contó
lo que han hecho yo me quedé helado sin saber qué decir ella
me miró fijamente agachó la cabeza me volvió a mirar
y se acercó al sillón donde yo estaba se pegó a mí
y me dijo al oído, verdad que Karla es una Puta no me dio tiempo
a responder y empezó a pasarme su mano por la mitad de mis piernas,
me viró la cara y empezó a besarme… yo tan sólo
agradecía al destino por tan buen trato con un GIGOLO SENSUAL
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