Qué pasó ayer?

Bajé del auto, con los zapatos en la mano. Me dolían las piernas, sentía el maquillaje corrido por mi cara. Estaba despeinada y sentía mi cuerpo pegajoso, transpirado y sucio con olor a plástico. Me acomodé la remera y la pollera un poco, estaba toda desalineada, como si me hubiese vestido rápido. Abrí la puerta de mi casa. Era domingo, 10 de la mañana. Mi mamá estaba cocinando y mi papá sentado en el living leyendo el diario. Se sorprendió al verme, ya que esa noche me quedaba a dormir de una amiga y nunca llego hasta la tarde. 


Cuando me vió me preguntó si había pasado algo. Me quedé en silencio. Algo había pasado, pero no sabía bien qué. Había tomado mucho, y no recordaba nada. El dolor de cabeza que tenía era terrible. Mi última imagen, era en el bar con mis compañeros de curso festejando que habíamos terminado las clases. Quería hablar pero no podía, ni siquiera mentir. Me volvieron a preguntar. Ahora mi mamá había aparecido y me preguntó que me había pasado, sorprendida de mi apariencia desalineada. Empecé a llorar, porque no sabía que decir. Mi hermano se despertó y también me preguntó que pasaba. 

Salí corriendo a mi habitación y me tiré en la cama, llorando. Quería recordar, pero no podía. Ni siquiera sabía como había llegado al auto de Martín. Mi hermano entró y me abrazó. Me tranquilicé un poco. 

- Que pasó Juli? 
- No se... no me acuerdo de nada! - le dije entre lágrimas 
- Tranquilizate... pensá... 
- Después del acto fuimos a un bar, con los chicos del curso. Tomamos de todo... pero mal! Me sentía mareada pero seguí... después no se. Tengo algunas imágenes... pero no, no puede ser... 
- Qué imágenes? 
- No se... me fui del bar con Martín y Maxi... Había otras personas, pero no se bien que pasó, me desperté aca bajando del auto de Martín. 
- Bueno, si el te trajo... llamalo y preguntale a él que pasó. Andá a bañarte, estás hecha un desastre. Y después dormí un poco, voy a tratar de calmar a los viejos, papá está como loco... 

Me volvió a abrazar y me dió un beso. Le hice caso. Me bañé y dormí toda la tarde. Me desperté a las 8 de la noche, con un poco de resaca todavía... un poco menos, pero todavía estaba. Iba recordando más cosas, pero me negaba a pensar que esas imágenes habían sucedido realmente. Tomé fuerzas y agarré el teléfono para llamarlo a Martín. 

- Hoooola mi amorrr!! Como estás Juli? 
- Ey boludo.. que pasó anoche? 
- No te acordás? Sos terrible!! jaja.. 
- Nooo! no me acuerdo contame!! 
- En serio querés saber? OK. 

"Estábamos en el bar, yo casi no había tomado nada porque estaba en el auto... pero bueno, el resto estaba dado vuelta mal. Vos estabas dobladísima. Entonces me ofrecí a llevarte a tu casa. Le avisamos a Anto, para que no te espere... te llevamos al auto con Marcos. En el camino lo cruzamos a Maxi, que estaba con el primo. Dijeron que se iban también entonces se vinieron con nosotros. Te sentaron entre Maxi y el primo atrás. Y ahi se empezaron a zarpar los locos..." 

Y ahi empecé a recordar algunas cosas más. 
Maxi: - No sabés lo bien que chupa la pija esta piba...- le dijo Maxi al primo. 
P: - Posta? jaja...- mientras decía esto, Maxi me empezaba a acariciar la pierna. Yo estaba media dormida, pero algo todavía escuchaba. Me despertó sacudiendome. 

Cuando abrí los ojos, Maxi me dio un beso. No me resistí y le devolví la atención abrazando su cuello y apretando su boca conta mi boca. Su mano estaba ya en mi entrepierna. Sentí como la mano del primo de Maxi empezaba a recorrer mi cuerpo, levantandome la remera y acariciando mis tetas. No me negué. Al contrario. Me senté de frente, dejando que los dos me tocaran. Maxi abajo, su primo arriba. Llevé mis manos hacia sus bultos y empecé a tocarlos. El primo de Maxi enseguida se bajó el pantalón. Maxi no tardó en hacer lo mismo. Me tiré de cabeza a su pija. Estaba durísima. Me la tragaba lo más que podía y cada vez la sentía más lubricada por mi saliva. 

"Mi primo dice que no la chupas bien Juli", me dijo. Me levanté y me tiré de cabeza hacia la pija de ese pibe que aun hoy... nunca supe ni su nombre (tampoco lo quise averiguar). Como una demostración de habilidades, chupaba su pija con ganas. No la tenía muy grande, asi que no era difícil enterrarla toda en mi boca, la pajeaba mientras lo miraba, como diciendo "y? seguis pensando lo mismo?"... La escupí y volví a tragarme su pija. 

Me levanté y volví con la de Maxi, mientras con la otra mano seguía pajeando a mi otro macho. Los chicos que iban adelante se querían morir y no podían creer lo que estaban viendo. "Vamos a mi casa", dijo uno, no se quien.

Llegamos, y lo primero que hice fue desplomarme en un sillón. Estaba cansada y con mucho sueño. Sentía como a lo lejos los 4 chicos hablaban gritando y reían. No podía entender que decían. De pronto llegó Martín con una botella de wiskhy y me ofreció. No quería tomar más, pero agarré el vaso y me lo tomé. Nos empezamos a besar y me empezó a desvestir. Lo senté en el sillón y lo desvestí también. Me subí arriba suyo y lo seguí besando. Con mi mano lo pajeaba, mientras él metía mano en mi cola. Me tiré al piso y se la chupé un rato. Me volví a sentar arriba de él, ahora, metiéndome la pija hasta el fondo. Me movía con mucha velocidad, sin ningún tipo de juego previo. Quería coger, estaba caliente, no se porqué. 

Mientras seguía cogiendome a Martín, apareció Marcos. Ya desnudo se acercó y me puso la pija en la boca. No hacía falta que me dijera que hacer. Chupaba la pija tratando de dejar quieta mi cabeza, que se movía con cada salto que pegaba en la pija de Martín. A mi otro lado, apareció Maxi. También desnudo y ofreciéndome su pija. La tomé con la mano y me la llevé a la boca, mientras con la otra mano pajeaba a Marcos y seguía cabalgando a Martín. 

Iba intercambiando pijas en la boca hasta que Maxi pidió su turno. Martín me levantó y me puso en 4 delante suyo. Maxi se puso atrás y me penetró de una. Yo me agarraba de las piernas de Martín, y empecé a chuparle la pija. Maxi me bombeaba con fuerza y empujaba mi cuerpo contra el de su amigo. Lo estuve pajeando y chupando un rato hasta que sentí que me llenó de leche la cara. La descarga fue terrible. Me saltó en la cara, el pelo, los hombros.. Me llevé la pija a mis tetas y la limpié ahi. 

Me acomodé arriba del sillón. Maxi volvió a ponermela hasta el fondo y seguía enloquecido tratando de romperme en 2. Marcos se puso a mi lado metiendo su pija en mi boca. Ahora también apareció el primo de Maxi y volví a tener 2 pijas para chupar. Marcos pidió su turno ahora. Me acostó en el piso, abrió mis piernas y las puso en sus hombros. Tampoco hubo suavidad. De una adentro y a coger. Yo miraba para arriba y tenía las pijas de Maxi y su primo en la cara. Las tenía agarradas con las manos y chupaba las cabezas, una vez cada una. Cuando tuve la pija de Maxi en mi boca sentí su leche espesa y caliente pegar en mi garganta. La saqué y escupí un poco, tragué otro poco y recibí el resto de la descarga en el pelo. Cuando volví a mirar para arriba, recibí el lechazo del primo de Maxi todo en mi cara. Marcos me siguió cogiendo un rato más, hasta que descargó su leche en mi panza. 

Me agarraron de la mano, y me llevaron gateando hasta el sillón donde estaba sentado Martín. Me tiré arriba de su pija. "Mira el orto que que tiene esta pendeja, terrible! Hay que romperselo" dijo uno. Se acercaron y pusieron sus manos en mi cola. Lejos de acobardarme, abrí más las piernas y levanté mi cola. Sentí como la escupían y empezaban a pasarle los dedos. Me empezaba a calentar de nuevo. Me fueron penetrando con sus dedos. Hasta que sentía algo más grueso. Se venía la primera pija. Entró con cuidado pero no fue difícil enterrarla hasta el fondo. Después de un par de movimientos de adaptación volvieron a cogerme salvajemente. "Más despacio!", les pedí... creo que fue lo único que dije en toda la noche. 

Sentía que mi culo se vacíaba y al rato se llenaba... Se estaban turnando los 3 para metermela en el culo. Martín quizo lo suyo. Se levantó y se tiró al piso. Me subí arriba y empecé a cabalgarlo. Maxi me empujó para que me acostara sobre Martín, que se movía para arriba y me levantaba con cada embestida bestial. "Para tincho", le dijo Maxi.. "levantá Juli" me dijo tocandome la cola. No estaba en condiciones de decir nada. Maxi se puso atrás mio, y apuntó su pija a mi culo, que ya estaba dilatado de antes. De a poco empezó a ponerla, esta vez no entró toda. Empezaron a moverse los dos. La sensación de tener 2 pijas adentro era extraña. Me sentía muy puta, abusada... pero me encantaba. Maxi salió y le dejó lugar a Marcos. Los otros aplaudían y gritaban festejando. 

Sacó su pija no sin antes dejarme de regalo un lechazo en la espalda. Le tocó el turno al primo de Maxi, que no perdió tiempo y me enterró su pija de una. Marcos se acercó y me puso la pija en la cara: "limpiala" me dijo. La agarré con las manos e hice lo que me pidió. Ya la tenía casi dormida. Después vino Maxi. Él la tenía todavía dura. Se la chupé mientras los otros 2 seguía cogiendome como podían. No me di cuenta, y otra vez me acabó en la boca. Me atraganté y escupí casi todo. Cuando me repuse se la limpié. Su primo la sacó de mi culo y se puso al costado mio. Me acabó en el costado de la cara y después me la puso en la boca un rato. Martín sacó su pija y apoyándola en mi culo también acabó mientras se pajeaba. Me puso sus dedos en mi boca. Tenían todavía la leche caliente de su acabada. 

Me corrí de arriba de Martín y me quedé acostada en el piso. Me ofrecieron algo para tomar. Lo tomé de una pensando que era agua, pero no... era alguna bebida blanca extraña que la escupí toda. Después me fui a buscar agua, y me volví a tirar en el piso. 

Me desperté con Maxi chupandome la concha en el piso. Mis manos se fueron directamente a mis tetas. Estaba pegajosa, de tanta leche. Se levantó y me la puso. Se movía rápido sacándola casi por completo y enterrándola al fondo. Marcos se arrodilló y me puso su pija en su boca. Maxi la sacó y me acabó en las tetas. Martín no perdió el tiempo y entró a garcharme también salvajemente. Así siguieron no se cuanto tiempo. Me cogían y acababan en mi cuerpo, en mi cara. 

Abrí mis ojos. Me deslumbró la luz del día. No sabía por donde estába, solo que era el auto de Martín. Empecé a reconocer algunas esquinas. Estaba cerca de mi casa. Dobló en la calle de mi casa y estacionó el auto en frente. Me bajé del auto. Estaba descalza. Ahora había cerrado el círculo. Entendí porqué me dolía todo.
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